Hoy vengo a hablarte de dos escenarios.
El primero es el de tu vida.
Es muy común.
Todos sabemos de la existencia del rebaño y pensamos que NO pertenecemos a él. Nos sentimos especiales y únicos.
Pero, oh, lo siento: casi con total seguridad, eres una oveja.
Son muy pocas y genuinas las personas que se apartan del redil, y el precio de hacerlo normalmente atrae importantes consecuencias.
Porque así está montado este tinglao.
Estar dentro es a menudo doloroso, pero salirse puede serlo todavía más.
Que se lo digan a gente como Alan Turing.
O Jesucristo.
O la, tan de actualidad, Veneno.
O a Martin Luther King.
Ser una oveja no es nada malo, pero es importante que sepas que lo eres. Ya está.
El segundo escenario es el de tu negocio.
Google es zona de pasto para un montón de ovejas. Webs con titulares y textos que se repiten una y otra vez. Una y otra vez.
Solo se escucha Bee, Bee, Beeeee.
Pero de vez en cuando, aparecen Jesucristos, Martins y Cristinas.
Y lo cojonudo, es que aquí, en el escenario dos, puedes jugar a serlo tú también.
Y además, no hay precio que pagar, hay dinero que recibir.
Lo que pasa es que muchas veces estamos tan acostumbrados al escenario 1 que nos olvidamos de que en el escenario 2 las cosas se hacen de otra manera. Y no nos permitimos jugar.
Me imagino que habrás oído hablar de un tal Seth Godin, porque está en boca de todos.
Tiene un libro que se llama “La vaca púrpura”. Probablemente ya te estés imaginando a la vaca del anuncio de Milka, pastando en un prado alpino.
Este libro habla de la importancia de ser diferente nivel vaca púrpura en la Sierra de Guadarrama.
Imagínate llegar un sábado por la mañana al parking de Cotos. Iniciar la marcha dirección Peñalara, y encontrarte una vaca morada pastando con un montón de vacas marrones de toda la vida.
Ese debería ser el objetivo de cualquier negocio con presencia online. Bueno, y offline también. Convertirse en esa vaca púrpura de Milka que no puedes dejar de mirar y te resulta sorprendente y extraordinaria.
Piensa que cada vez hay más vacas, así que ser una más no debería ser una opción.
No debería y para casi todo el mundo lo es.
Pero esa gente no sabe lo que es el copywriting y tú eso ya lo sabes.
Así que si eres una vaca marrón, podemos hablar.
Feliz jueves.