Tus textos aburridos y predecibles están matando las ventas de tu negocio.

Por muy bueno que sea eso que vendas.
Por muy en primera página de Google que estés.
Por mucha pasta que te dejes en publicidad.
O por mucho que el diseño de tu web sea digno del MoMA de Nueva York.
Si tus textos no logran convencer, todo lo demás no habrá servido para nada.
Unos textos persuasivos y con punch pueden cambiar la vida de cualquier negocio online.
Sigue leyendo si quieres saber cómo.
Vas a tardar aproximadamente 4:41 minutos en leer lo que tengo que contarte. Exactamente lo que dura The Passenger de Iggy Pop. Una maravillosa coincidencia punk que te animo a que aproveches.
Hazlo o no lo hagas, da igual, pero quédate.
Y no porque me considere alguien especial con la capacidad de catapultar tu negocio al estrellato. Ni tampoco porque vaya a prometerte nada.
(Un consejo: huye de la gente que promete y promete…).
Pero tal vez si sigues leyendo, te lleves algo que poder aplicar de manera sencilla en tu negocio para vender más.
Verás.
En el mundo online no hay garantías de nada pero sí una gran certeza:
Si la presencia digital de tu proyecto es prima hermana de la de tu competencia, mal asunto.
Entonces, ¿por qué internet está plagado de webs que son fotocopias las unas de las otras?
Mi respuesta te sorprenderá (o tal vez no): por miedo.
Las personas hacemos lo mismo que la gente que vemos a nuestro alrededor porque tenemos miedo a que no hacerlo sea sinónimo de rechazo.
O de fracaso.
Nos parece mucho más fácil copiar lo que hacen los demás que explotar nuestra propia personalidad.
Sin embargo, si me permites mi opinión, la autenticidad es la llave para el éxito. En la vida y en los negocios.
Los negocios auténticos no son víctimas de las modas, ni claudican ante las críticas ni intentan agradar a todos.
Esto vale tanto si eres freelance, como una empresa de tamaño medio. Es exactamente igual.
Y sí, sé lo tentador que nos puede resultar pillar una plantilla de WordPress y preparar un “refrito” con los textos de otras webs del sector que nos mueven algo por ahí dentro.
Copiar los mensajes de la gente a la que nos gustaría parecernos.
Un poquito de esto, un poquito de aquello, le doy una vuelta a mi manera, y a rodar.
Si a los otros les funciona, ¿qué podría salir mal?
La respuesta es exactamente para lo que estás aquí: todo podría salir mal.
Jugar a ser otra cosa que no eres para vender algo es una idea pésima y te convierte en alguien vulgar. Y lo vulgar, no vende una mierda.
Hoy en día, tener una buena idea, ya no es sinónimo de tener un negocio que vaya a funcionar.
En serio, ¿no ves que hay millones de personas como tú con ideas igual de buenas o incluso mejores?
Las ideas sobran, hay a patadas.
Esto no va de tener buenas ideas. Sino de saber comunicarlas de tal manera que conecten con tu audiencia para resolver sus problemas.
Y si quieres eso, necesitas unos textos que cumplan al dedillo con ese propósito.
En tu web.
En tus páginas de venta.
En tus emails.
Enamorarte de tus ideas solo significa que tienes el foco en ti, y no en los demás. Y los demás son los que van a pagarte, así que más vale que te acuerdes de ellos.
A lo que voy.
Con mi trabajo, me dedico a solucionar dos de las cosas que normalmente lastran el progreso de cualquier negocio online.
Mucha gente tiende a esconder su autenticidad por el miedo al fracaso.
Mucha gente tiende a comunicar a su audiencia sus ideas, en lugar de aportar soluciones a sus problemas.
Y luego hay otra gente que se aprovecha de que esto es así para ganar dinero y ayudar a que otros hagan lo mismo. Y eso es básicamente a lo que me dedico yo.
Porque a parte de hacer un cocido cojonudo, no sé hacer otra cosa en la vida.
Algunos lo llaman copywriting.
Pero a lo que yo hago, me gusta llamarlo copywriting punk, porque me he auto impuesto una regla que no puedo traspasar: que lo normal nunca sea la norma.
¿Cómo consigo esto?
1. En la piel del Dr Jekyll y Mr Hyde
Investigo mucho hasta conseguir ponerme en la piel de tu cliente ideal.
Qué le duele, qué quiere mejorar y qué estaría dispuesto a hacer para cambiarlo.
Con cada proyecto me hago un traje a medida con el avatar de tu cliente y desde ahí escribo lo que me gustaría oír.
He sido de todo: señoras de más de 65, hombres divorciados, padres con niños pequeños…
Es un proceso parecido al del Dr Jekyll y Mr Hyde, pero sin movidas chungas.
2. En la piel de Nacho Vidal y Osho
Después, con toda esa información trato de llevar a cabo una explosión creativa.
Aquí es como si chupara un sapo bufo, pero en realidad solo desayuno café con avena.
El objetivo es crear unos textos adictivos, auténticos y que resuelvan problemas.
Y si quieres hacer algo adictivo y auténtico, por obligación debes evitar ser un coñazo.
(También puedes resolverlos y ser aburrido, pero entonces no te querrá leer nadie y además morirás solo. Es broma, o no).
Para conseguir esto, a veces utilizo un método científicamente demostrado que ayuda a “hackear” la mente: la narración de historias.
Mi herramienta favorita para captar la atención y que tu cliente haga scroll hasta el final de la página es el storytelling.
Las historias son el mejor vehículo para comunicar un mensaje, porque nos ayudan a conectar con los demás y además son fácilmente recordables.
Básicamente, me gusta contar historias para trasladar ideas potentes. Vamos, que soy como Osho, pero en plan bien.
Puede que ahora mismo te estés preguntando, tal vez yo podría hacerlo…
Y lo cierto es que sí.

Así que, llegados a este punto tienes varias opciones:
#1
Remangarte la camisa y ponerte manos a la obra.
Hay muchos libros buenos que te pueden ayudar.
También apuntarte a #GodSaveTheCopy. Mando un email semanal en el que yo cuento historias y tú aprendes algo. O al menos te entretienes un rato. Esta es la opción que te sale gratis. Bueno, los libros tendrás que pagarlos.
#2
Contratar a alguien que ya se ha gastado mucho dinero en universidad, libros y cursos, y que lo haga por ti.
Es verdad, esta opción no es gratis, pero te garantiza varias cosas:
– Que lo harás. Y no lo típico de voy a hacer algo y al final, nada. Total, pagas a alguien para que lo haga por ti, así que eso ya está garantizado.
– Que lo harás bien. Más bien, que lo hará bien.
Ahora que ya lo sabes todo, esto es exactamente lo que puedo hacer por ti:
- Estrategia creativa para tu proyecto. El enfoque que necesitas para diferenciarte.
- Nuevos textos para tu web. Un borrón y cuenta nueva de las páginas clásicas: home, servicios, sobre mí…
- Páginas de venta. Las culpables de que la gente saque o no la tarjeta.
- Email Marketing. Secuencias de email marketing para lograr resultados extraordinarios. Nada vende más que un buen email con un propósito claro.
¿Cómo hacemos?
- Rellena el formulario de contacto. Escríbeme y me cuentas quién eres, qué necesitas y cómo puedo ayudarte. Tendrás noticias mías en un plazo máximo de 48h.
- Nuestra primera cita. Mantenemos una pequeña reunión en la que nos vemos las caritas y concretamos cuáles son los objetivos de tu proyecto. Compromiso, ninguno.
- Te envío la propuesta económica. Ahora te toca valorar si lo que te va a costar está alineado con lo que vas a obtener a cambio. Si la respuesta es sí, pasamos al siguiente punto.
- Te aplico el tercer grado. Bueno, tampoco es eso, pero sí que voy a necesitar toda la información posible sobre ti y tu negocio. Para ello te enviaré un cuestionario cuyas respuestas me servirán como hoja de ruta para crear los textos.
- Te entrego los textos. En un plazo máximo de 14 días desde que reciba el cuestionario, tendrás los textos en tu bandeja de entrada. ¿Revisiones? Las que haga falta hasta que el resultado sea el deseado. No hay límite, pero también te diría que confiaras en mi intuición y experiencia.
- Te toca a ti. Recibes el borrador final con los cambios para que puedas implementarlos en tu sitio web.